Bevilacqua y compañía

Las cuatro primeras novelas de Lorenzo Silva con el sargento Bevilacqua a la cabeza irrumpen en Mi caótica biblioteca.

Son enrevesadas muchas veces las formas en las que las nuevas lecturas llegan a mí y cómo en ocasiones las abandono momentáneamente, las meto en la nevera, y continúo por otros derroteros con mi afán lector.
En estos días me han hecho una pequeña intervención, nada grave, acababa de empezar La Piel del tambor de Pérez Reverte, en mi condición de enfermita convaleciente no me veía con fuerzas ni ánimos para andar caleyando por Sevilla detrás de un apuesto sacerdote, ni conviviendo con los exponentes más casposos de nuestra España cañí.
Así que cogí con toda delicadeza a don Arturo y lo metí en la nevera, él es muy intenso así que seguro que lo aguanta bien, hasta puede que me funda los plomos que es muy peleón.

Nadando hacia lecturas más apropiadas para mi estado me acordé de Lorenzo Silva, teníael lejano país con él una cita largamente aplazada, y me zambullí en El país de los  estanques lejanos de la mano del sargento de la Guardia Civil Rubén Bevilacqua. Aterricé en la Mallorca de los veranos noventeros con los bolsillos llenos de pesetas y un asesinato que resolver.
La novela galardonada con el Premio el Ojo Crítico, tal como me chivó después San Google, con su treintañero protagonista al frente, te lleva de la mano por el intrincado periplo que supone revolver el asesinato de una austriaca espectacular, sacrificada en la flor de la vida.

Silva nos presenta una la galería de personajes que incluyen: hombres “de una pieza”, curvilíneas italianas, culturistas, posturitas, trotamundos, fantasmas, soplones de la pasma….sí me fui a Sabina pero es que él haría una canción con toda esta peña seguro.
La coprotagonista Virginia Chamorro aporta, entre otras cosas, la tensión sexual no resuelta, también es alta, guapa, rubia y un poco monjil y apoya a Vila (casi nadie puede pronunciar su nombre, no sé qué les pasa en la boquita) prestando su inestimable ayuda para la resolución del crimen.

El lector se enamora de ese antihéroe ciclotímico de verbo florido rodeado de bellezas. Vila  se describe a sí mismo con mucha ironía y te tiene todo el rato con la sonrisilla en la comisura de la boca, así que me quedé con ganas de más. Cuánto más fácil resulta identificarme con esos protagonistas desorganizados, vagos y caóticos (qué me gusta un caos) que con la gente feliz, despreocupada y encantada de haberse conocido, así que continué con la segunda novela de la saga El alquimista impaciente.

Siempre había pensado por el título que El alquimista era una novela histórica pero no, El alquimista impacietees un caso más de Bevilacqua y Chamorro, ya más compenetrados y otra vez rodeados de personajes sabineros: prostitutas bielorusas, abogados corruptos, constructores montados en el dólar, empleados de centrales nucleares, un escenario de corrupción que quince años después sigue tan vigente. La primera imagen del asesinato que en esta ocasión deben resolver la pareja de la benemérita es poderosa de puro grotesca. El escenario esta vez es menos glamuroso que el anterior, nos vamos a la Alcarria para descubrir quién ha asesinado a un empleado de central nuclear aparentemente de vida intachable con chalé, mujer, niños y rottweilers.

Puede ser que el leer estas novelas justo cuando están emitiendo en TVE El Ministerio del Tiempo haya hecho que continuando con esa manía mía de poner cara a los personajes de las novelas me imagine a Rubén y Virginia, después de dos aventuras ya nos tuteamos, como un Rodolfo Sancho con sobrepeso y una Aura Garrido más espigada, de ahí vendrá mi enamoramiento por el sargento, tanto amor me inspiran que me fui con ellos de vacaciones de Semana Santa con La niebla y la doncella.

La niebla y la doncellaEn La niebla y la doncella nos volvemos a montar en un avión con destino insular: un muchacho aparece en la Gomera degollado y dos años después nuestra pareja estrella de picoletos tiene que ir a sacar las castañas del fuego a sus compañeros. En esta ocasión a Vila le ha surgido una ex mujer y un niño de nueve años, estos detallitos me molestan, deben de ser celos, que Chamorro se haya echado novio me tiene sin cuidado, para qué voy a mentir. Volvemos a recorrer en este caso las Islas Canarias detrás de sospechosos varios hasta que por supuesto resuelven el crimen, no digo más porque aquí hay que tener cuidado, igual os doy demasiadas pistas. Estoy pensando que llegué a Silva huyendo de los personajes reverterianos de la España cañí y el paisanaje deNadie vale más que otro01 estas novelas es más español que la gitana con la bata de cola encima de la Telefunken, pero me han atrapado porque seguí con la cuarta entrega de la pareja , Nadie vale más que otro: una serie de relatos cortos con crímenes de “medio pelo”, que esos también tienen que resolver Vila y Chamorro a pesar de que ya son unas vedettes famosas en su círculo.

Bevilacqua sigue con sus aventuras a día de hoy, (me comprometo a hacer otra reseña con las novelas que me faltan, ahora estoy con La reina sin espejo). Es Vila un personaje que se hace querer en unas novelas muy bien escritas, con un estilo muy cercano y sobre todo con un sentido del humor patrio, que consigue que resulten creíbles las investigaciones que te describen de forma clara y expeditiva aunque no se produzcan en el Bronx ni en ningún escenario lejano, la Alcarria también tiene gancho, señores.

No sé si sacar a Pérez-Reverte del frigorífico o dejarlo un par de días, él puede con eso y con más: lo único que se beba las cervezas.

Continuará….

Deberes para los lectores caóticos:peli el alquimista

En el cine han interpretado a Chamorro y Vila Roberto Enríquez e Ingrid Rubio, ¿os gustan más que mis opciones (Sancho y Garrido)? ¿Tenéis otras propuestas para que tomen vida en otros actores?


El lejano país de los estanques, Lorenzo Silva, Destino 1998.
El alquimista impaciente, Lorenzo Silva, Destino 2000.
La niebla y la doncella, Lorenzo Silva, Destino 2002.
Nadie vale más que otro, Lorenzo Silva, Destino, 2004.

4 comentarios sobre “Bevilacqua y compañía

  1. De esta serie solamente he leído «Los cuerpos extraños»
    Es de esos autores que sabes que te gustan, pero los vas aplazando…
    A mi me pasa con Lorenzo Silva, y es una pena, la verdad…

    Me gusta

Replica a Rosa Suárez Cancelar la respuesta