Este actor inglés que con su gran envergadura ha poblado las pesadillas de 
nuestra infancia ha echo hoy su último mutis. Siempre nos quedará Drácula…
Vamos a homenajear al prolífico Chistopher Lee, cómo no, con Drácula de Bram Stoker, 
1897: Jonathan Harker es un joven abogado que tiene la mala fortuna de entablar negocios nada más y nada menos que con el conde Drácula, se traslada desde Londres a Transilvania y se aloja como huésped en el castillo del noble Rumano (las vacaciones soñadas por cualquiera). Harker se enfrenta a una estancia de pesadilla con su extraño anfitrión y sus tres sensuales acompañantes, se encuentra retenido y casi lo transforman en un vampiro pero consigue escapar como alma que lleva el diablo. Mientras
tanto en Inglaterra su prometida Mina lo espera en compañía de su amiga Lucy, lo que no saben es que Drácula ha legado al país y por las noches hace de las suyas sorbiéndole poquito a poco la vida a Lucy. Aparece en escena Van Helsing que será el personaje clave que ayude a los demás a acabar con los cientos de años que el conde lleva entre los vivos, de momento porque todos sabemos que aun anda tan pancho por las salas de cine, veladas televisivas y nuestras noches de insomnio.
Es la de Bram Stoker una obra de género epistolar donde se nos narran los hechos a través de cartas y documentos, durante muchos años fue considerada una novelucha de género marginal pero a partir de las versiones cinematográficas ha ido cogiendo alas hasta el día de hoy, mismamente en el 2014 tuvimos en cartelera ese horror de versión que fue Drácula.
La leyenda jamás contada, paso palabra. El autor irlandés no creó la leyenda pero es el que la llevó a la literatura. Gracias señor Stoker por tantas noches de verano con la ventana cerrada por miedo a que Vlad el Empalador viniera a por nosotros.
Christopher Lee durante 70 años de carrera ha interpretado multitud de personajes
literarios como Sherlock Holmes, Jekyll y Hyde, el mago Sarumán de El señor de los anillos o Frankenstein, pero sin lugar a dudas es uno de los Dráculas más recordados del cine de terror por su interpretación sensual y su 1.90 de humanidad que seducía a doncellas y futuras novias draculinas a diestro y siniestro. La primera vez que encarnó al conde transilvano fue en 1958 acompañado de su gran amigo Peter Cushing como el peleón
Van Helsing (ya sé que os gusta más Hugh Jackman pero el actor inglés era un crack). Es el Drácula de los 50 una versión más sexual y sangrienta que la anterior de Bela Lugosi de 1931, y que comenzó toda una serie de secuelas que durante décadas nos trajeron a las pantallas los colmillazos de Lee.
Muchas películas ha hecho desde entonces este actor que se reinventa una y otra vez por ejemplo con los pequeños pero estupendos papeles que le da mi admirado Tim Burton, como el padre dentista de Johnny Depp en Charlie y la fábrica de chocolate o el juez d
e Sleepy Hollow. Siguió en activo a pesar de su condición de nonagenario, como curiosidad era un seguidor del Heavy Metal incluso ha participado como invitado en bandas como Rhapsody of Fire o Manowar, y tenía su propia banda Chistopher Lee Charlemagne de heavy/power metal sinfónico.
La verdad es que sir Chistopher era muy heavy.
Deberes para lectores caóticos: ¿Qué versión cinematográfica os gusta más de Drácula? Yo me quedo con la de Francis Ford Coppola, 1992.
Drácula, Bram Stoker, Debolsillo, 2015
Drácula la película, Terence Fisher, Hammer, 1958
Mi caótica biblioteca 
¡aloha! Muy interesante tu entrada. No tenía mucho conocimiento sobre el actor y su carrera, pero me parece de verdad muy chula la entrada.
Yo también me quedo con la versión de 1992. Es una obra de arte. No me canso de verla. ^^
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Yo tampoco, me gusta muchísimo el reparto con Anthony Hopkins a la cabeza, la vi en su momento en el cine y desde entonces estoy enganchada.
Gracias
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