Animales fantásticos y dónde encontrarlos

Pues en el cine, melón, en el cine.

Dos chavalinas iban caminando por un centro comercial (concretamente Los Prados pero para los que me leéis fuera de Oviedo como si hablase chino cudeiro) y oí como emocionadas, ¡jo tía!, iban a ver al cine Animales fantásticos y dónde encontrarlos: qué mejor plan para un viernes de otoño sin posibilidad de sidras al fondo. Seguí a las muchachas porque ellas a su manera también son animales fantásticos hasta las taquillas/tienda y después de intentar colar un descuento que lo servía (uyyy, casi) entré tras su preciosa estela de adolescencia, jo tía, y discusiones profundas  sobre los sitios que iban a ocupar, que si es muy cerca que si no, creo que le gusto a Cristian, tía. Con mi sonrisilla autosuficiente de persona mayor me senté en la butaca que correspondía y sin palómitas, ni coca cola (ni su metabolismo tampoco) esperé para volver a zambullirme en el universo Harry Potter.

Eddie Redmayne/Newt Scamander, que se ha quedado un poco torcido desde que hizo La Teoría del todo o es cosa mía, es el protagonista, anda con una maleta que es la releche de los equipajes, ni una Samsonite de las de Paris Hilton, con todo un universo dentro. 70 años antes  de las aventuras de Harry, Scamander llega  a Estados Unidos para cumplir una misión y en seguida se encuentra con los que serán sus compañeros de aventuras: un pastelero maggle, Dan Fogler, el contrapunto cómico, una auron recalcitrante Katherine Waterstone, que con la cara lavada parece la prima fea Emily Watson, su hermana medio boba que pone el punto picantón y muchos problemas que les causan los bichillos.

Dicen que cuando te lo pasas bien el tiempo vuela y la verdad que los 133 minutos se me pasaron en un plis, como si me hubiera colado en un traslador, los efectos especiales estupendos, por poner una pega el comienzo en un poco confuso así que si vais estad vivos a los titulares con los que empiezan no aptos para miopes.

Animales fantásticos y dónde encontrarlos tiene lo que se espera de ella pero falta Hogwarts. el acné y las hormonas adolescentes. Cuenta con las sorpresas adecuadas  y los actores en general competentes, es al fin y al cabo una precuela, pero siempre querremos más Harry, nunca entenderé por qué J.K Rowlling mató a la gallina de los huevos de oro, se debió de dar cuenta y ahora intenta resucitarla ya que ella ha escrito este guión y hay planeadas cuatro peliculas más, de momento la gallina ya va picoteando algo.

Cuando la peli terminó detrás de mí venían las niñas que me habían contagiado las ganas de ir al cine.

-Jo, tía, cómo me moló, ¿pero no eran todos muy viejos y feos?

Son fantásticas o qué, ¡toma crítica constructiva!

 

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