Una fiesta más no voy a ponerte fotos de Candanchú, ni de Punta Cana ni de Orihulela, mi barrio, Ventanielles, es el destino elegido para disfrutar este acueducto con la mejor de las compañías: mi reina madre y mi reina perra.
La deserción de mi rey tío conlleva que YO, tengo, debo, me veo obligada ( por cojones, vaya) a sacar a la Gilda (es mi perra, mi madre se saca sola…tachánnnnnn, platillos🙄) TRES veces al día. Este post es un aviso a la ciudadanía de Venta: vecina, a primera hora no me hables, no me mires, la Gilda no muerde pero YO SÍ; al medio día puedes saludarme, NADA MÁS; por la noche, si eso, baja algo de picar que la petaca ya la llevo yo, Mari. Hala, a pasarlo bien, perros del infierno 🙄😂. Sin acritud 🤨.
Bueno, y como hay gente nueva (perdón por la cuña) “si me queréis seguidme” que tengo múltiples personalidades: