A ver, vecina, toy leyendo les cartes que me dejaste y voy decite, fía, lo primero gradua la vista porque yo solu en el confinamientu nun toy solu
: la que pon «El abuelo Vítor» a to trapu ye mi suegra que vino de Moreda a aislase con nosotros, una golosina, así sin avisar y con to la discografía de Víctor Manuel, muchos sudokus y más viga atravesá de la que puedas imaginar.
La que pincha les otres canciones ye la mi muyer y yo llevo tapones pa no escuchar a nadie, nun me fijé en ti en la puñetera vida y sé de estes cartes por el vecindariu que, amablemente, informó a la mi Mari.
Así, que si haces el favor compartes esta carta que me vas a buscar un problema, porque encima diote por decir que cortejaba con la morena del bajo, que ye un ingenieru geodésico que ta teletrabayando desde casa, chavalina de la peca.
Lo dicho, gradua la vista, y sí, lo de la selección musical de la mi familia ye de juzgao de guardia, pero lo tuyo, nenina, ye de internamiento con profesionales.
Y ya por último, el «chaval» al que acoses ahora que comenta las series de Netflix ta acojonau: ye un guaje de 15 años y diz que una señora rubia muy grande lo mira insistentemente, ten cuidao porque de una manera u otra vas a acabar privada de libertad.
Más, aún, lloca les narices, deja de especular porque sé de buena tinta que tan recogiendo firmes pa’acusate de mirona, tu misma, fía.
A partir de ahora, pa que te acuerdes de no inventar vamos a dedicate ,visto que ye lo único que entiendes: el lenguaje musical:
🎶Y todos en el barrio la llamaban loca.
Y unos hombres vestidos de blanco le dijeron ven 🎶
En capítulos anteriores:
Carta abierta (como la ventana) al mi vecín
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Mi caótica biblioteca 
Un comentario sobre “Carta cerrada (como mi corazón) a la vecina mirona”