Sé que lo notas. Hoy falta algo y es luz. Una luz azul verdosa e intensa que salía de los ojos de mi reina madre.
El día 16 de mayo a las 20:00, la hora de los aplausos, se cerraron esos prodigios oculares que maravillaban por su belleza, intensidad, intención, picardía y que no te miraran mal porque te rilabas encima, Mari.
Nunca se es lo bastante mayor para quedarse sin madre y eso es una verdad como un templo. Desde luego soy una privilegiada que aún el día anterior en bragas y a lo loco bailé con ella la «María» de Ricki Martin. Así es mi reina madre, se fue bailando 🎵un pasito pa’lante, María🎵
Durante esta cuarentena a menudo decía:
Yo no noto nada porque con el puto cáncer llevo «confitada» desde julio pero oye que el resto del mundo esté «jodío» no ayuda, te deprime más, mal de mucho consuelo de bobos.
Depresión …palabra ajena a mi madre que siempre se plantó frente a la vida con mucho optimismo ante todo tipo de problemas:
¿Qué puede pasar? que nos muramos, aquí no queda nadie, que vayamos a la cárcel, coño si está medio barrio allí íbamos a pasalo como en San Mateo. Yo sería feliz escuchando las historias de las presas. Estoy por tirar del moño a alguien a ver si me llevan una temporadina pa Villabona. Si después sales con paro y todo, mira qué bien.
No se acaban aquí las historietas sobre Rosa Martínez porque su sombra es alargada y muy acogedora. Si eres de las que la quieres no sufras, ella tenía fe y está comodamente sentada echándose un piti con mi abuelo (hace 50 años que no lo ve), con los labios pintados, la pierna cruzada, ahuecándose el pelo y contándole al personal cómo está siendo lo de la «panderemia», la estoy escuchando cascándole a mi padre:
Francisco, cielo, de buena te libraste: tú, sin fútbol, con los bares cerrados y todo el día enchufado a la política hubieras dado en lloco y vuéltome chiflá a mí. Aquí estamos de puta madre. Ya se lo decía ayer a la tu fía
🎵NI UN PASITO PA’TRÁS,
MARÍA 🎵
Estas letras no resumen 69 años de optimismo, generosidad, arranques de furia míticos, de ese ser incondicional que para mi simplemente es mamá y recordaré eternamente tirada en el suelo jugando con nosotros como un niña más.
No llores, ríete, le va a prestar más, seguro que después de la alegría del reencuentro está monologando:
A ver, carajo, dónde está el mechero, que acabo de llegar y ya desapareció…con lo que me costó birlárselo al del Ocaso
Mi caótica biblioteca 
Ay Rosa!! No sé ni qué decirte. Solo que sin duda alguna poder llegar a abrazarla el año pasado fue lo mejor de 2019 y esa foto quedará para siempre en mi mural familiar.
Es un homenaje precioso y las que te conocemos como persona, con tus múltiples «personalidades» también vamos a echar de menos sus aventuras diarias contadas por ti.
Desde el cielo la seguirás escuchando.
Despídela como se merece, con una sonrisa al cielo y lanzale un beso ruidoso de mi parte.
Yo te mando un achuchón de oso, y le sonrío también recordando sus palabras » dios te lo pague con un buen mozo» y tú detrás «replicando» «ya tiene un buen mozo mamá» me quedo con eso, y con el haberla abrazado y besado.
Te quiero infinito ❤️❤️❤️ TODOS la vamos a echar de menos, pero siempre tendremos para releer sus historias en tus letras, podremos seguir sonriendole al cielo.
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Cierto en tu titulo las madres son todas unas artistas a la hora de crear obras en la vida diaria, hacen lo que les plazca y todo les resulta perfecto… 🙂
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Ta claro! Madre no hay más que una y acompáñanos pa siempre. Pasé lo que pase, con remango y salero!!!
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