Cuando era pequeña (sí, lo fui alguna vez, aunque cueste creerlo no me saco mi madre por su real peseta midiendo uno ochenta, flipa Mari) e iba con la mama determinadas «personas» (generalmente paisanas más viejas que el sol) hacían 99 veces de cada 100 el mismo comentario:
Vieya – ¿Es tu hija?
Reina madre – Sí.
Vieya – Qué pena (cara torcida, ojos entrecerrados, garra en la ajada mejilla) NO SACÓ TUS OJOS.
Aquí las salidas de mi madre dependiendo de su disposición eran varias, aunque su mirada siempre rápida y mortal ya lo decía todo:
Reina madre:
1. Ya.(Tenía buen día)
2. Ya, todo no se puede tener. ( Hocico un poco torcido)
3. Qué carajo le pasa a los ojos de la mi fía, fandango. (Rozando el peligro)
4. Tendrás valor hablar de ojos tú, serán mejores los tuyos: uno mirando pa’la Renfe y el otro pa’l Parque San Francisco, vamos Rosa Mari que hoy me está pidiendo turismo el cuerpo y voy a desmoñar a alguien…
Categoría: humor
No llores por mí, clavelina
Se que no es una clavelina, pero qué quieres, Mari, es la flor que mejor me rima con Argentina. Así que pido perdón a los botánicos, biólogos, jardineros, paisajistas, vegetarianos, a las margaritas y demás flores excluidas por mi ignorancia.
Pandemia gratest hits
No soy la única, lo sé, (dime que no lo soyyyyy) estoy todo el rato canturreando/destrozando cancionejas de forma aleatoria y machacona y ahora no le puedo echar la culpa ni
Los juegos del Coronavirus
Tres semanitas como tres soles y en mi familia ya hemos empezado con las putaditas, inofensivas, pero es que somos así, muy de la broma…pesada, pues sí.
Y abrirán los parques
…y los niños 🎶volverán a joder con la pelota🎶, y nos tomaremos unos culinos de sidra, y unas cañitas, y nos tocaremos
Amanece
Decía García Márquez que en la vida hay dos tipos de personas los que cogen y los que no (recuerda que se tiró mucho tiempo en México), los que cagan y lo que no …y yo añado
Ventanielles la nuit 1
Y ahí al fondo, en el pico de las escaleras que van al cole se formaba un charco, que digo un charco, para la Rosa Mari pequeña, un lago, un mar, un océano hacia el que corrí una vez con mis catiuscas rojas y
Estraperlo
Suena el telefonillo y una voz rara, desconocida:
_Baja, neña, que tengo algo pa tu madre.
Con el uniforme de la cuarentena:
Padres con arte: Paco
Paco siempre fue de alguien, primero Paquín de Eduvijes por su madre y luego Paco de Lucía (muy flamenco) por mi güela o Paco Floro (por mi casa, siempre será mi casa). Contaba esta situación a menudo y riéndose:
Padres con arte: Ramón
Día 19 de septiembre, Oviedo, cualquier año. Suena el teléfono:
_Hola Rosina, qué tal.
_ Home, Ramón, cómo me llamas, asómate a la ventana que nos oímos.
_No, muyer, llamo para felicitarte por tu día.