Christine está haciendo su último año de instituto y quiere irse lo más lejos de su casa en Sacramento que pueda. Es una muchacha rebelde lo justo, más que nada cansina y bocachancla, su lucha contra su madre, el colegio católico al que va y su nombre (por eso se rebautizado como Lady Bird 🙄, yo no soy madre por algo, qué guantá) es en lo que se centra, además en su idea de volar, como un tanto por ciento muy elevado de los adolescentes.