«Siempre he confiado en la generosidad de los extraños». Ay, Blanche, así te fue.
Películas que hacen más cálidos los viernes de aislamiento: «Un tranvía llamado Deseo».
Estos días los extraños y su bondad están dando lecciones magistrales, mira que si Blanche Deveraux tenía razón y todos no son como los que se encontraba ella.
Podríamos salir a las ocho todos a las ventanas y gritar como Brandos desesperados: ¡Estelaaaaaaaa!
Un apunte cinematográfico al Estado de Alarma.
¿Cómo lo ves?